Concepto de Evaluación Educativa


El concepto de evaluación tiene diferentes visiones de acuerdo al propósito o a la unidad que se necesita. Hay diferentes definiciones para entender este concepto entre ellas, se encuentras las siguientes:

“...una fase de control que tiene como objeto no sólo la revisión de lo realizado sino también el análisis sobre las causas y razones para determinados resultados,…y la elaboración de un nuevo plan en la medida que proporciona antecedentes para el diagnóstico”. (Duque, 1993, p. 167). 

"...la evaluación es el enjuiciamiento sistemático de la validez o mérito de un objeto" (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, p. 19). 

Finalmente se cita la definición de López (1995), la cual sustenta a la evaluación curricular en el manejo de información cualitativa y cuantitativa para juzgar el grado de logros y deficiencias del plan curricular, y tomar decisiones relativas a ajustes, reformulación o cambios. Igualmente permite verificar la productividad, la eficacia y la pertinencia del currículo.

Para entender un poco más el concepto de Evaluación Educativa revisa el siguiente video:



Concluyendo se puede decir que la evaluación educativa es un proceso que ayuda al evaluado a realizar una retrospectiva sobre su desempeño en tal o cual situación y descubrir si ha asimilado los conocimientos.


Bibliografía
Mora Vargas, A. I. (2004). La evaluación educativa: Concepto, periodos y modelos. Actualidades Investigativas En Educación, (2). 
Recuperado de http://www.redalyc.org/PDF/447/44740211.pdf

Características de la Evaluación

Es necesario mencionar que el docente debe evaluar a sus alumnos, considerando la diversidad del aula, no puede olvidar que, cada uno de ellos tiene propias necesidades cognitivas, su ritmo y estilo de aprendizaje. Sólo si se consideran estás características la evaluación será un verdadero proceso formativo. Por lo tanto la evaluación debe de ser:

  • Continua para identificar las insuficiencias, en el tiempo adecuado, y potenciar las competencias alcanzadas; y también porque se da en diversos momentos.
  • Integral al considerar las dimensiones del desarrollo del educando en sus aspectos, así como todos los elementos del currículum.
  • Sistemática al ser organizada con base a los principios pedagógicos y guarda relación con los fines de la educación; en otras palabras se organiza y desarrolla por etapas.
  • Flexible adecuándose a los ritmos del desarrollo del estudiante y las necesidades de su contexto.
  • Interpretativa busca comprender el significado de los procesos y los resultados de la formación del estudiante.
  • Participativa, puesto que involucra a varios agentes y propicia la auto-evaluación; o en otras palabras involucra a todos los sujetos que intervienen en el proceso de evaluación.
  • Formativa permitiendo reorientar los procesos educativos de manera más oportuna, con la finalidad de lograr su mejoramiento.
Bibliografía
Cifuentes, J.E. y Camargo, A. L. (2015).Las prácticas evaluativas de los docentes del programa a distancia
Tecnología en Regencia de Farmacia. Itinerario Educativo, 65, 31-97.pdf
Ley Leyva, N. V. & Espinoza Freire, E. E. (2021). Características de la evaluación educativa en el proceso de aprendizaje.
Revista Universidad y Sociedad, 13(6), 363-37




Funciones de la Evaluación

Cuando se habla de Funciones de la Evaluación, normalmente, se entiende al uso que se hace con la información recogida por el evaluador. La mayoría de los autores reconocen entre dos o tres funciones, como Scriven (1967) establece la distinción entre formativa y sumativa a las dos principales funciones del proceso evaluativo; posteriormente Stufflebeam (1972) sugirió la distinción entre evaluación proactiva, sirve a la toma de decisiones, y retroactiva, sirve para delimitar responsabilidades.

Es por ello que la evaluación tiene múltiples y diversas funciones dependiendo de los fines o intereses que esté orientada; o sea, el para qué de la evaluación. En este blog nos limitaremos a mencionar algunas de ellas:

Diagnóstica: Los conocimientos previos al plan de estudios que tiene el alumnado, creando una síntesis de aciertos y desaciertos que sirven a la autoridad educativa para orientar las acciones académicas al mejoramiento de la educación.

Formativa: Sirve para conocer los aprendizajes que el alumno esta teniendo durante su proceso educativo.

Sumativa: Sirve para conocer los aprendizajes que el alumno obtuvo al final del proceso educativo.

Instructiva: Es un proceso que debe producir una síntesis de los indicadores de la puesta en práctica del currículum.

Educativa: Sirve para que el docente conozca cómo es percibido su trabajo por sus iguales, por el estudiantino y por las autoridades académicas.

Autoformadora: Se cumple cuando la evaluación ofrece lineamientos para que la persona responsable de la docencia oriente su quehacer académico, sus características personales y para mejorar sus resultados.


Bibliografía
 MoraVargas, A. I.,  (2004). La evaluación educativa: Concepto, períodos y modelos . Revista Electrónica
 "Actualidades Investigativas en Educación", 4(2),0. Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740211
 Moreno Olivos, T.,  (2009). La evaluación del aprendizaje en la universidad. Tensiones, contradicciones y desafíos.
 Revista Mexicana de Investigación Educativa, 14(41),563-591. Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14004110

Conceptos y Modelos Teóricos de Evaluación Educativa

 Un video que brindará un mayor conocimientos de los modelos de la evaluación educativa

Los modelos ha tenido sus épocas de auge y han evolucionado de acuerdo con los períodos y las reformas educativas. Actualmente estudios señalan que la evaluación participativa y la fundamentada en competencias, son estrategias para el cambio.

Los modelos de Evaluación se agrupan en categorías:

La pseudoevaluación: o evaluaciones políticamente orientadas en las que se intenta conducir a determinadas conclusiones mediante una evaluación.

La cuasievaluación: se trata de responder ciertas cuestiones de interés, en lugar de  determinar el valor de algo.

La evaluación verdadera: coyo fin es enjuiciar o perfeccionar el valor o mérito de un objeto.

Método holístico de la evaluación: Concibe a la evaluación como un proceso de valoración del estado total del objeto de estudios.

Bibliografía
 MoraVargas, A. I.,  (2004). La evaluación educativa: Concepto, períodos y modelos .
 Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 4(2),0 Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740211

Modelo de Evaluación CIPP

 


Este modelo responde a las demandas del trabajo de Stufflebeam como evaluador educativo en los Estados Unidos de Norte América (1960-70). El autor considera que la evaluación tyleriana no era adecuada ya que los resultados de la misma se conocen al final del proceso cuando es demasiado tarde para resolver sus problemas; además señala que la definición de evaluación propuesta por Tyler se limita a determinar si los objetivos han sido alcanzados. En consecuencia, propone redefinir el concepto de evaluación como el "proceso mediante el cual se proporciona información útil para la toma de decisiones" y plantea el modelo CIPP (Contexto-entradaproceso-producto) Stufflebeam y Shinkfield (1995, pp. 176-208).

Evaluación del contexto. En este tipo de evaluación, los objetivos principales son la valoración del estado global del objeto, ya sea la institución, el programa, la población o la persona en relación con las deficiencias, virtudes, problemas y características del marco global en que se desenvuelve. También, se puede examinar si las metas y prioridades existentes están en consonancia con las necesidades que debe satisfacer el objeto. Los resultados de la evaluación deben proporcionar los lineamientos para ajustar o realizar los cambios necesarios en las metas y prioridades del proyecto evaluado. La metodología puede incluir gran variedad de valoraciones del objeto y diferentes tipos de análisis. Generalmente, el punto de partida consiste en entrevistar a las personas que solicitan el estudio para conocer su opinión en relación con los defectos, virtudes y problemas.
 
Evaluación de entrada (input). El objetivo central es ayudar a prescribir un programa para efectuar los cambios necesarios La evaluación ayuda a identificar y valorar los métodos aplicables, especialmente los que ya se están ejecutando así como los métodos que se selecciona para su aplicación o continuación. La metodología que se emplea requiere de la revisión del estado de la práctica con respecto a la satisfacción de necesidades. Inicialmente, se puede estudiar de la literatura, contactar programas ejemplares y consultar a expertos. Posteriormente, un grupo especial debe ordenar y analizar esta información para proponer soluciones, definir criterios para una renovación y estimar recursos y barreras que inciden en las posibilidades de cambio.
 
Evaluación del proceso. Este tipo de evaluación consiste en la comprobación permanente de la realización de un plan o proyecto. Se plantea como objetivos, proporcionar a las personas encargadas de la administración y al personal de la institución, información continua acerca de la ejecución del programa y de la guía para modificar o explicar el plan. Desde esta perspectiva, la persona responsable del proceso evaluativo se convierte en el eje central de la evaluación y a una o más personas se les debe asignar la tareas de realizar revisiones sobre la marcha y de buscar la documentación e información continua, que pueda ayudar a realizar el programa tal y como se ha planeado. Para este fin se recurre a técnicas como: la observación de actividades del programa, reuniones informativas regulares, informes, entre otras estrategias.
 
Evaluación del producto. El propósito es valorar, interpretar y juzgar los logros o la satisfacción de necesidades del programa; así como los efectos deseados y no deseados. El trabajo se puede valorar en relación con algunas normas previamente escogidas, se pueden emplear variedad de técnicas que incluyen: audiciones o entrevistas en grupo para generar hipótesis acerca de los resultados; investigaciones clínicas para confirmar o rechazar hipótesis; estudios de casos concretos para obtener una visión profunda de los efectos; interrogar por teléfono o correo a una muestra de participantes; pedir a los participantes que presenten ejemplos concretos, entre otros. En el diseño de la evaluación de procesos es importante destacar los siguientes criterios:
  • En el análisis de la tarea es necesario que evaluado y evaluador cooperen.
  • El plan para la obtención de información básicamente debe ser desarrollado por la persona encargada de la evaluación.
  • En el informe de los resultados debe señalarse la participación de los involucrados en el proceso evaluativo.
  • También es necesaria una amplia colaboración en el plan para la administración del estudio. Así como también reviste gran importancia evaluar las evaluaciones; es decir, realizar la metaevaluación que abarca, entre otros, los criterios, procesos y técnicas empleadas para evaluar evaluaciones.
  • Para que una evaluación sea solvente debe abordar las cuestiones adecuadas, ser exactas en sus definiciones, ser comprensibles y ser justas para las personas que están siendo evaluados.


Bibliografía
 MoraVargas, A. I.,  (2004). La evaluación educativa: Concepto, períodos y modelos .
 Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 4(2),0 Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740211

Evaluación por Competencias

 

 
Este enfoque ha recobrado importancia, dado que la competitividad, la productividad, la calidad de los procesos y productos son los retos para el cambio que marcan el crecimiento económico y productivo; razón por la cual, la educación debe buscar otros criterios para lograr el desarrollo de las capacidades como las habilidades y destrezas innovadoras que le permitan al profesional enfrentar los retos que impone la nueva realidad. Este enfoque ha evolucionado en sus planteamientos teóricos, dando paso a la perspectiva constructivista; por lo tanto, desde el ámbito de la planificación curricular pone atención no solo a la formación académica sino también al desarrollo humanos, especialmente en momentos en que se cuestiona la visión de ser humano debido a que diversos factores convergen en la deshumanización, tales como: la globalización, los avances científicos y tecnológicos, el consumismo, la pobreza económica, social y cultural, la xenofobia y la deforestación entre otros aspectos.

Las competencias se han clasificado de diferentes maneras respondiendo a las necesidades de formación de cada institución, cada autor presenta la clasificación de acuerdo con el diseño de plan de estudios. Éstas a su vez se pueden descomponer en subcompetencias que se distribuyen en los ciclos lectivos, de acuerdo con los niveles de secuencia y profundidad del contenido.

Competencias profesionales. En este tipo de competencias se pueden distinguir dos niveles, las cuales varían según las características particulares del plan de estudios:
Competencias laborales genéricas. Esto es, saberes y destrezas generales que son aplicables a una gama de ocupaciones relativamente amplia.
Competencias ocupacionales específicas, o saberes y destrezas que demanda cada ocupación en particular.
Competencias de formación humana, se refieren a los valores y actitudes apropiados para desenvolverse en ambientes laborales, el énfasis de esta competencia radica en el desarrollo de la personalidad del profesional.

Bibliografía
 MoraVargas, A. I.,  (2004). La evaluación educativa: Concepto, períodos y modelos .
 Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 4(2),0 Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740211

Estudios Basados en el Consumidor

 


El propósito de este enfoque es “… juzgar los valores relativos de los bienes y servicios alternativos y, como consecuencia, ayudar a los contribuyentes y clientes a tener criterios para elegir y adquirir esos bienes y servicios".

Los métodos incluyen listas de control, valoración de las necesidades, evaluación de los objetivos, planificación experimental y cuasiexperimental, análisis del “modus operandi” y el análisis de los costes. Dentro de las ventajas resalta el hecho de que se trata de una “...valoración sólida e independiente concebida para proteger a los consumidores…”. Su principal desventaja es que puede llegar a independizarse de quienes lo practican que quizá no pueda ayudarles a la hora de servir mejor a los consumidores, además requiere de un experto en el tipo de recursos que atiende al consumidor (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, pp. 75-76).


El primero en aplicarlo a la educación es Scriven (1967), quien concibe la evaluación como “la determinación sistemática y objetiva del valor o el mérito de algún objeto”, recalca que la meta es siempre la misma “juzgar el valor”, en forma objetiva. Considera que el proceso evaluativo se debe basar en un análisis comparativo de los costes y efectos de los objetos con los competidores críticos, especialmente las alternativas más económicas. En este sentido, el autor señala que la evaluación debe atender tanto a los costes y efectos del objeto como a la satisfacción de la necesidades de los consumidores. Destaca dos funciones principales: la evaluación formativa y la sumativa. La evaluación formativa suministra información pertinente para la planificación y su posterior producción de algún objeto. También contribuye a que el personal de la institución perfeccione cualquier actividad que este realizando. Indica que en la elaboración del curriculum, permite la solución de algunos problemas tales como: la validez del contenido, el nivel del vocabulario, la utilidad de los medios, la durabilidad de los materiales y la eficiencia, entre otros aspectos. La evaluación sumativa suministra información acerca del valor del objeto después de haber sido desarrollado y puesto en el mercado (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, pp. 241-247).


 
Bibliografía
 MoraVargas, A. I.,  (2004). La evaluación educativa: Concepto, períodos y modelos .
 Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 4(2),0 Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740211